Os hablamos de uno de los pueblos más bonitos de España, y es que no hay que dudar del atractivo que desprende este pueblo blanco de la comunidad de la Janda. Su antepasado mozárabe está
presente a día de hoy por sus calles angostas, molinos de viento y su famosa Iglesia del Divino Salvador.
Visita obligada es la plaza de España, más conocida como la plaza el pescaíto que se convierte en el centro neurálgico de toda la actividad del pueblo. Para comer, nada más tenéis que daros
un paseo por la calle Corredera y disfrutar de una cena a la puesta del sol.